LA CULTURA GENERA BENEFICIOS

Este artículo ha aparecido el día 03.02.12 en en la versión francesa de la revista  Slate y se puede leer AQUÍ.

Marie-Laure Cittanova fue periodista del periódico Echos y corresponsal en Italia y en el Reino Unido, especialista en cuestiones internacionales.

Recortar en las subvenciones para reequilibrar las finanzas públicas sería un error, porque reportan mucho más de lo que cuestan, sobre todo en gastos de restauración y en notoriedad.

El Palacio de Congresos "Manuel Rojas" en Badajoz

El Palacio de Congresos «Manuel Rojas» en Badajoz

En estos tiempos de rigor presupuestario, tenemos que repetirlo una y otra vez: ¡no, la cultura no es cara! Al contrario, tiene un efecto positivo sobre su entorno, atrayendo un público en los lugares donde hay espectáculos, exposiciones o diversas manifestaciones.

Esta tesis es a menudo defendida por el entorno de la cultura, en búsqueda de subvenciones para montar proyectos. Director de la Opera Nacional de Lyon desde 2003, Serge Dorny quisó salir de dudas y pidió un estudio sobre las repercusiones económicas de la entidad al gabinete Nova Consulting, especializado en el sector. Cree Dorny que una institución cultural, igual que una empresa, debe optimizar el conocimiento y el enfoque del punto de vista del marketing de su público, y medir su impacto económico, turístico, político y social en su entorno.

Este estudio ha sido llevado a cabo entre marzo y julio de 2011, entre 25.000 espectadores que rellenaron un cuestionario, mientras que 5.000 fueron además entrevistados. Sus resultados son esclarecedores: por cada euro de subvención, la Opera de Lyon genera cerca de tres euros de taquilla, sin contar con el impacto global sobre la ciudad. Por 29 millones de euros en subvenciones, las ganancias económicas se elevan hasta 80 millones… Se pueden encontrar inversiones que reportan menos beneficios.

El impacto de la Opera de Lyon

Opera de Lyon

La Opera de Lyon

Los gastos que la Opera tiene con sus asalariados pero también con sus subcontratistas (seguridad, restauración, mantenimiento, materiales para los decorados y vestuarios, transporte…) representan 2 euros de repercusiones por cada euro de subvención.

Si a esto añadimos lo que gastan los espectadores, o sea 0,80 euro por cada euro de subvención. Los gastos en restauración y café alrededor de la Opera son de por sí solos significativos, porque el 60% de los espectadores consumen… Además la Opera de Lyon ha adoptado una política de intercambios e internacionalización: coproduce algunos de sus espectáculos con otras óperas y su compañía hace representaciones tanto en Francia como en el extranjero.

La Opera de Lyon ocupa un lugar importante en la actividad económica de la ciudad. Y no es todo: gracias a sus espectáculos de gran calidad, contribuye a la proyección de la ciudad a nivel nacional e internacional, lo que se llama hoy el “soft power”, el poder blando. Un elemento tan necesario a una gran ciudad para atraer turistas como para favorecer la implantación de grandes empresas.

Justo después del Olympique Lyonnais

Estadio del Olympique Lyonnais

Estadio del Olympique Lyonnais

El análisis de los elementos no financieros del impacto de la Opera de Lyon sobre su entorno ha permitido demostrar su importancia sobre la promoción de la imagen de la ciudad de Lyon. La Opera representa la segunda fuente de repercusiones mediáticas a nivel nacional e internacional, después del Olympique Lyonnais, con 6% del total. Si tratamos de cuantificar el impacto económico turístico que puede representar esa proyección medida gracias a esas repercusiones mediáticas, podemos estimar que sobre 90 millones de euros están en juego en consecuencia de esta visibilidad, lo que representa 3 euros por cada euro de subvención…

Para completar este dispositivo, la “Fábrica de la Opera” se creará pronto en los alrededores de la ciudad. Vestuario, decorados, ensayos y producciones, así como actividades de formación e inserción tendrán lugar allí. Un modo de concentrar las acciones de la institución en materia de responsabilidad ciudadana y completar la apertura de un lugar considerado como elitista. Serge Dorny ha traído esta política de Londres, donde dirigió la Orquesta Sinfónica de Londres, y donde las grandes instituciones culturales multiplican los contactos con los entornos que en principio no serían los más afines.

Un sector prometedor

A la hora de las economías presupuestarias, los resultados de esta encuesta deberían dar de pensar: algunas subvenciones a la cultura pueden generar una actividad y una proyección que permiten crear una actividad económica, y en consecuencia empleo. Por lo demás, todas las grandes ciudades multiplican las manifestaciones culturales, indispensables al desarrollo y a la imagen.

Las “Capitales Europeas de la Cultura” – en 2013 será el turno de Marsella – son también una manera de volver a inyectar dinamismo en una ciudad. Más todavía si consideramos que los empleos generados por tal actividad forman parte de los que el Centro de Análisis Estratégico (CAS, vinculado al Primer Ministro) juzga como prometedores para los años venideros. El CAS ha examinado en una nota cuales serían los sectores con futuro de aquí al 2016, y al 2030.

Entre 2010 y 2030, se crearán 716.000 empleos en el conjunto de los “servicios a la persona y a la colectividad”, indica el CAS. Entre estos sectores, 158.000 empleos estarán relacionados con las actividades culturales, recreativas y deportivas, con una tasa de crecimiento del 24%. Cierto, es menos que la acción social con sus 337.000 empleos. Pero no es despreciable. Hay que recordarlo a la hora de elegir una formación o una profesión. No todo el mundo puede ser una soprano, pero en un teatro, también hace falta alguien que se encargue del vestuario, de la iluminación, o de la seguridad…

Marie-Laure Cittanova

Traducción al castellano de apoyoalaoex@gmail.com

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